lunes, 22 de noviembre de 2010

El Principito, Antoine de Saint-Exupéry





INTRODUCCIÓN Y BIOGRAFÍA DEL AUTOR

Voy a proceder a realizar una revisión bibliográfica sobre El Principito, de Antoine de Saint-Exupéry 1943.
El Principito es un libro que he leído en varias (bastantes) ocasiones y creo que nunca me cansaré de hacerlo. De hecho, ahora mismo lo tengo a medias en mi mesita de noche en una versión en inglés.
Es un cuento clásico dirigido tanto a niños como adultos. Por un lado es la historia del descubrimiento que un piloto realiza en el desierto de un pequeño hombrecillo procedente de otro planeta y las aventuras de su viaje intergaláctico. Mientras que por otro lado es una alegórica reflexión-provocación de la condición humana.

En primer lugar me gustaría hablar sobre el autor. En las numerosas ocasiones que he tenido contacto con este libro nunca me había interesado sobre la biografía de su autor, y gracias a esta proposición he descubierto que es bastante interesante.

Antoine de Saint-Exupéry nació el 29 de Junio de 1900 y murió el 31 de Julio de 1944, dentro de un avión, seguramente como él habría deseado morir: en el aire, donde decía que se sentía verdaderamente libre y donde afluía lo mejor de sí mismo.
Lionés de nacimiento, se crió en Saint Maurice-de-Rémens junto a sus tres hermanas, dos hermanos y su madre, cuando murió su padre. Hay una teoría psicoanalítica que atribuye el espíritu de aventura de Saint-Exupéry a la forma en que interiorizó la muerte de su padre cuando tenía cuatro años: “Cuando mi padre murió –escribió– se convirtió en una montaña”. Y volando por encima de las montañas superó su orfandad. (J. Fabre)

Fue un mal estudiante. A los doce años hizo su primer vuelo con un piloto del aeródromo cercano a su casa. Empezó estudios navales en París pero fue un fracaso. Después entró en Bellas Artes y también lo dejó. Llevó una vida de bohemio hasta que en 1921 se fue al servicio militar, donde después de la instrucción lo mandaron a Marruecos durante nueve meses. Más tarde hizo un curso y se graduó como subteniente. Siete meses más tarde tuvo su primer accidente de aviación.

A los 26 años (1926) publicó su primera novela “El aviador”. Desde entonces su vida transcurrió siempre entre la aviación y la literatura, obteniendo varios premios de literatura.
En 1941 escribió “Piloto de guerra”, libro que fue publicado en Estados Unidos y autorizado en Francia con cuatro palabras censuradas “Hitler es un idiota”, pero que finalmente fue prohibido en 1943 cuando ya había ganado el “National Book Award”.
Afincado en Nueva York, en 1942, empezó a escribir “Ciudadela”, obra inacabada y póstuma muy diferente a las restantes. Y “El Principito”, libro también singular, ilustrado por él mismo.

A punto de cumplir los 43 años, fue nombrado comandante de las fuerzas aliadas y enviado al Norte de África. El verano de 1944 estaba destinado en Córcega. El 31 de Julio despegó para lo que sería su última misión. Estaba en el límite de la edad autorizada para pilotar y las autoridades militares habían decidido que no le autorizarían ningún vuelo más. No hizo falta, el avión cayó al mar y Saint-Exupéry entró en el mundo de la leyenda.


SOBRE EL LIBRO

Cuando la historia del Principito llega a nuestras manos y empezamos a desmenuzarla, la mayoría de nosotros pensamos que es un cuento para niños, debido a su fácil lectura y comprensión. El libro contiene un lenguaje sencillo y descriptivo a la vez que poético, pero a medida que avanzamos la lectura nos damos cuenta de que es una obra repleta de lecciones para adultos de la que se puede sacar dobles significados y diversas interpretaciones.

El principito, además de ilustrar diferentes manifestaciones de necesidades que tenemos los seres humanos, muestra cómo éstas influyen en la conducta de las personas. Esto lo podemos observar a lo largo del libro en los personajes que participan:
El Rey púrpura (deseo de poder), el Vanidoso, el Bebedor (representa nuestros vicios), el hombre de negocios (representa el poco tiempo que tenemos para las cosas importantes y cómo nos aferramos al trabajo sin sentido), el faro y el Farolero (La monotonía en la que cae nuestra vida haciéndola una rutina), el anciano de grandes libros (el conocimiento es importante, pero también la experiencia de la edad), la serpiente (la picardía), la Rosa (la modestia) y el Zorro (la amistad y el amor). Todos los personajes representan una o varias etapas de los seres humanos por los que hemos pasado o estamos pasando actualmente.

Quisiera hacer mención a dos de los personajes que más me llamaron la atención en este fascinante recorrido de planetas:

* El Principito: Pequeño hombrecito, parecido a un niño con cabellos dorados, perseverante y muy preguntón, le encantan las cosas sencillas y las disfruta, como las puestas de sol y la sed de aprender de la vida.
* El Zorro: Personaje sabio, carismático, apasionado y sobre todo paciente y prudente.

Lo esencial es invisible a los ojos.
La trayectoria por todos los planetas fue necesaria para que el principito llegara a conocer ese secreto que le haría comprender la esencia de su vida. Lo mismo sucede con nosotros, en nuestra vida pasamos por muchas situaciones y nos cruzamos con muchas personas que no siempre son las que deseamos tener en nuestras vidas. Pero en el transcurso de nuestra vida aparecen seres especiales. Es ahí donde los sentimientos no pueden verse con los ojos, debemos prepararnos para verlos con el corazón, aprender a domesticar y ser domesticados, desprendiéndonos del egoísmo ilógico al que a veces nos aferramos sin sentido.

Si encuentras a una persona que crees que es compatible contigo, hay que dejarse domesticar para poder compartir y comprender la esencia del amor, ya que no podemos amar lo que no conocemos. Sólo así lograremos ser intensamente felices. De lo contrario pasaremos buscando el amor hasta el ultimo día de nuestras vidas, sin poder encontrarlo.



Si vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde, desde las tres yo empezaría a ser dichoso

EL PRINCIPITO EN LA ESCUELA (REFLEXIÓN)

El valor literario del libro de Saint-Exupéry es muy amplio, pero su valor educativo no es menos importante. Llegados a este punto he querido hacer una reflexión sobre la utilidad del Principito en las aulas.

La sencillez y belleza con la que se tratan tantos temas trascendentes es quizás su máximo valor. A nadie se le escapa la avidez con la que los más jóvenes buscan respuestas a los interrogantes que su propio crecimiento requiere. Así pues, la lectura del Principito es recomendable para iniciar ejercicios acerca de la amistad, el trabajo, la soledad o la muerte. Por otra parte, el recurso del autor en utilizar a un niño como personaje principal, sin duda, acercará más a los jóvenes lectores.

La promoción de la lectura en las aulas no es tarea fácil en los tiempos del audiovisual. De este modo, buscar un texto donde la identificación lector-personaje sea plausible ayudará significativamente. Saint-Exupéry logra esta identificación casi con naturalidad. Su vida, una terrible lucha interior se refleja en el libro. Pero, seguramente, lo que mejor puede lograr esa conexión que en definitiva ha de lograr cada lector y cada lectora, es la dualidad y el enfrentamiento entre el mundo complejo de los adultos y el mundo infantil.
En el mundo literario hay innumerables libros destinados a un público infantil. Quizás, la mayoría utiliza ilustraciones perfectas, temas de actualidad y lengua sencilla, comprensible para lectores novatos. Lo que encontramos en el Principito va más allá. El texto, con ilustraciones del propio autor, logra atrapar al lector a través de la sinceridad en los sentimientos y temas eternos.
Sin duda, cada lector y lectora debe forjar su propio itinerario literario, pero nuestra tarea como educadores también es recomendar libros cuyo valor literario vaya más allá del propio texto.

Creo que el principito aprovechó la migración de una bandada de pájaros silvestres para su evasión


----------------------------------------------------------------------------------







INTRODUCTION AND BIOGRAPHY OF THE AUTHOR
 
I'm going to conduct a literature review on The Little Prince by Antoine de Saint-Exupéry 1943.


The Little Prince is a book I've read in several (many) times and which I never get tired of it. In fact, right now I have it in my bedside table in an English version.


It is a classic tale aimed at both children and adults. On one hand is the story of the discovery that a pilot performs in the desert for a little man from another planet and the adventures of his intergalactic travel. While on the other hand is a thought-provoking allegory of the human condition.


First of all I would like to talk about the author. On the numerous occasions I have had contact with this book I've never been interested about the biography of its author, and thanks to this proposition I have found it quite interesting.


Antoine de Saint-Exupéry was born on June 29, 1900 and died on July 31, 1944, in an airplane, as he surely would have wanted to die: in the air, where he said he felt truly free and where it flowed better itself.


Born in Lyon and raised in Saint Maurice-de-Remensa with her three sisters, two brothers and his mother when his father died. There is a psychoanalytic theory that attributes the adventurous spirit of Saint-Exupery's how internalized the death of his father when he was four years old: " When my father died - he wrote - he became a mountain." And flying over the mountains topped with loss. (J. Fabre)


It was a bad student. At twelve he made his first flight with a pilot of the airfield near his home. He began Naval studies in Paris but it was a failure. Then he went in Fine Arts and also left. He led a bohemian life until 1921, when he went to military service and was sent to Morocco by the statement for nine months. Later he took a course and graduated as second lieutenant. Seven months later he had his first plane crash.


At age 26 (1926) published his first novel, "The Aviator." Since then his life was always between aviation and literature, she received several literary awards.


In 1941 he wrote "War Pilot", a book that was published in the United States and licensed in France with four censored words "Hitler is an idiot", but eventually was banned in 1943 when he won the National Book Award.


Based in New York in 1942, began writing "Citadel", unfinished and posthumously very different from the others. And "The Little Prince", a book also unique, illustrated by himself.


About to turn 43, was appointed commander of allied forces and sent to North Africa. The summer of 1944 was stationed in Corsica. On July 31 took off for what would be his last flight. He was in the legal age limit to drive and the military authorities had decided not authorize any further flight. It did not, the plane crashed into the sea and Saint-Exupéry entered the world of legend.

ABOUT THE BOOK

 
When the history of The Little Prince arrives in our hands and we began to crumble, most of us think that is a story for children, due to its easy reading and comprehension. The book contains simple and descriptive while poetic
language, but as we move the reading we realize that it is a work full of lessons for adults that can be drawn double meanings and various interpretations.

The Little Prince, in addition to illustrate different manifestations of needs that humans have, shows how they influence people's behavior. This can be seen throughout the book on the characters involved:


Purple King (desire for power), the Vain, the Drinker (representing our services), business man (representing the short time we have for the important things and how we cling to work without direction), the lighthouse and the Lamplighter (the monotony in our life falls making it a routine), the old man of great books (knowledge is important, but also the experience of age), the snake (the mischief), Rose (modesty) and the Fox (friendship and love). All characters represent one or several stages of human beings who have gone or are going through today.


I would like to mention two of the most caught my attention in this fascinating tour of planets:


* The Little Prince: Little man, a child with golden hair, persistent and very inquisitive, loves and enjoys simple things like sunsets and the thirst for learning about life.


* The Fox: Character wise, charismatic, passionate and above all, patient and prudent.


What is essential is invisible to the eye.


The trajectory through all the planets was necessary for us to understand the essence of his life. The same applies to us in our lives go through many situations and we came across many people who are not always those that want to have in our lives. But in the course of our life are special beings. This is where the feelings can not be seen with the eyes, we must prepare ourselves to see with the heart, learning to tame and be tamed, letting go of selfishness that sometimes illogical to cling nonsense.


If you find a person you believe is compatible with you, let yourself be tamed in order to share and understand the essence of love, because we can not love what you do not know. Only this way will be intensely happy. Otherwise we will be looking for love until the last day of our lives, unable to find it.





If you come, for example, at four in the afternoon from three I would start to be happy


THE PRINCE IN SCHOOL (Reflection)

 
The literary value of the book of Saint-Exupéry is very broad, but its educational value is no less important. At this point I wanted to reflect on the usefulness of the Prince in the classroom.


The simplicity and beauty that so many major issues discussed is perhaps its greatest value. No one is aware of the eagerness with which most young people seek answers to questions that require their own growth. So the Prince is recommended reading to start exercises about friendship, work, loneliness or death. Moreover, the author's appeal to use a child as the main character certainly closer to young readers.


The promotion of reading in schools is not easy at this time of audiovisuals. Thus, to find a text where the reader-character identification is plausible help significantly. Saint-Exupéry accomplishes this identification almost naturally. His life, a terrible inner struggle is reflected in the book. But surely it can best achieve this connection that ultimately has to make every reader, is the duality and the confrontation between the complex world of adults and children worldwide.


In the literary world there are countless books aimed at children. Perhaps the most perfect uses illustrations, topics, and simple language, understandable to novice readers. What we found in the Prince goes further. The text, with illustrations by the author, manages to catch the reader through the sincerity of the feelings and eternal themes.


No doubt each reader must forge his own literary itinerary, but our job as educators is also recommending books whose literary value beyond the text itself.




I think the prince took the migration of a flock of wild birds for his escape




2 comentarios:

  1. Encomiable reseña y muy valiosos tus comentarios sobre esta pequeña joya de la literatura. Disiento, no obstante, de la pretendida enseñanza sobre la "domesticación" propia y del otro que se refleja en la obra para conseguir no sé qué vida plena en compañía de otra mascota. Siempre me ha tirado para atrás ese enfoque de la vida. No me suena a vida, sencillamente.

    Me quedo, sobre todo, con lo último que dices: "cada lector y lectora debe forjar su propio itinerario literario, pero nuestra tarea como educadores también es recomendar libros cuyo valor literario vaya más allá del propio texto."

    Muy atinado. Muy cierto.

    Un placer leerte.

    ResponderEliminar
  2. Gracias por tu aportación Balbec!

    En cuanto a la interpretación de la palabra "domesticación", tal vez no sea su definición intrínseca la más acertada.
    Los seres humanos domestican mascotas, no otras personas, por supuesto. Pero tengamos en cuenta que en esta historia hablamos de la relación de un niño con un zorro y una rosa (¿fábula o moraleja?).

    Considero necesario leer entre líneas la utilización de esta palabra en la obra de El Principito. Actualmente podría aplicarla a mis experiencias. Por eso me he permitido una interpretación tan directa.

    Si realmente queremos amar a alguien, debemos dejar de lado el egoismo que a menudo nos caracteriza y empezar a ofrecer todo lo que tenemos, sin medida, a la vez que aceptamos lo que nos ofrecen.

    Hay que tener en cuenta que las relaciones hay que cuidarlas con detalles, mimos y sacrificios, y que no todo tiene que encajar desde el principio, si no que una relación se irá forjando poco a poco. Paso a paso se irá realizando la "adaptación". No podemos pretender que todo sea tal y como nos gustaría desde el principio.

    Deberíamos aprender a dejarnos "moldear", a la vez que moldeamos, porque de esa manera crearemos las piezas complementarias perfectas. Así dejaremos que la otra persona entre en nuestro mundo y realice sus aportaciones, a la vez que nosotros interferimos el suyo.
    No es fácil encontrar a alguien que sea tal y como nosotros hemos soñado.

    Lo esencial es invisible a los ojos.

    Debemos aprender a leer con el corazón aquellos sentimientos que a simple vista no somos capaces de reconocer. Aprendiendo a enviar, recibir e interpretar ese tipo de señales, pues no podemos amar lo que no conocemos.

    ResponderEliminar